Con este concepto popular ( el
nombre científico es Síndrome de déficit de
Testosterona) nos referimos
precisamente a los cambios psicofísicos y sexuales del varón al llegar a su
madurez, que podemos situar en general sobre los 50 años. Podríamos definir
este concepto como “disminución progresiva de las capacidades del hombre a
causa del descenso hormonal causado por efecto de la edad”.
Es muy importante establecer las
dos diferencias básicas de este acontecimiento natural que lo diferencian de la
menopausia femenina:
- Contrariamente a la mujer quien en la menopausia pierde su capacidad reproductiva, en el caso del varón éste no deja de ser fértil, pudiendo fecundar aún a edades muy avanzadas.
- Si bien la afectación en la vida psicosocial y sexual en la mujer con menopausia viene dada innegablemente por un descenso hormonal, esta reducción en su calidad de vida tiene su explicación inmediata en factores psicológicos asociados erróneamente a esta etapa de la mujer madura. Superados estos factores psicológicos la mujer puede y debe experimentar un nuevo auge de su sexualidad. Sin embargo en el varón, al contrario, más que una causa de tipo psicológico encontramos su origen inmediato en el descenso de la hormona masculina testosterona responsable directa del comportamiento sexual del hombre.
Veamos a continuación los
posibles síntomas de la andropausia que a su vez podemos clasificar en síntomas
generales, psicológicos y sexuales:
Síntomas generales:
-Aumento del tejido adiposo
(mayor volumen de grasa localizada en la zona abdominal y pectoral)
-Disminución de la masa muscular
-Pérdida de energía
-Riesgo cardiovascular
-Problemas de próstata
Síntomas psicológicos:
-Irritabilidad
-Cambios de carácter y de humor
-Sentimientos depresivos y
pérdida de autoestima
Síntomas sexuales:
-Dificultades para conseguir o
mantener la erección
-Aumento significativo del
período refractario (período de tiempo necesario tras una eyaculación para
tener una nueva erección)
-Reacción más lenta ante los
estímulos sexuales
-Hipogonadismo (reducción del
tamaño de los testículos)
-Oligospermia (reducción de la
cantidad del semen y pérdida de fuerza en su expulsión por relajación del
músculo PC –eyaculación asténica-)
-Trastornos del deseo sexual
Existen factores predisponentes
que hacen que esta etapa de la vida del hombre llegue de manera precoz y que
debemos evitar, estos serían el stress, el consumo habitual de alcohol, la
obesidad, los medicamentos antidepresivos, el consumo de drogas y la vida
sedentaria. Por el contrario, podemos mejorar nuestra capacidad sexual aún a
edades avanzadas practicando deporte con regularidad, reduciendo el stress, evitando
el alcohol, el tabaco y las drogas y llevando una alimentación sana y
equilibrada.
En esta etapa los varones
disponen de tratamientos integrales e interdisciplinares que abarcan el trabajo
conjunto, en los casos necesarios, de los especialistas médicos y sexológicos
correspondientes. Muchos de estos síntomas son fácilmente solucionables en la
consulta de un sexólogo mientras que otros llevan un seguimiento conjunto del
sexólogo y del andrólogo o urólogo. Tal es el caso de la disfunción eréctil que
sin duda es el síntoma más preocupante entre los varones de esta edad. En
muchos casos esta patología viene dada por factores de ansiedad motivados por
fracasos en la erección en episodios sexuales pasados y que contribuyen a su
mantenimiento en los encuentros futuros. Si existe este temor es precisa la
terapia sexológica que reafirme positivamente la seguridad sexual personal. En
otros casos el problema se hace crónico y es necesario que, además, el paciente
consuma vasodilatadores orales (viagra, Cialis, Levitra) de forma temporal
hasta que recobre esta capacidad o bien de manera definitiva si a ello se
añaden causas fisiológicas. Cuando la terapia sexológica y la ingesta de
vasodilatadores orales fracasan, la solución pasa por una inyección
intrapeneana que causa la erección inmediata para poder realizar el acto sexual
satisfactoriamente.
No obstante es normal que, con la
edad, se pierda capacidad eréctil. Sin embargo muchos pacientes con esta
disfunción presentan su origen en causas psicológicas mientras que otros la
padecen a consecuencia de sufrir diabetes, problemas cardiovasculares y/o
circulatorios. En cualquier caso esta incapacidad afecta notablemente a la
autoestima de todo hombre por lo que
debemos solucionarlo cuanto antes visitando al profesional adecuado según
proceda en cada caso.
José A. Rojas Alonso
Sexólogo de Topsexcret
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